Bueno, no se porque pero otra vez, me voy a poner a escribir mi sueño.
Este, lo voy a intentar escribir más como si fuera una historia, porque es de esos sueños que tienen más gracia si son contados como historias. Aunque bueno, va a quedar medio inconcluso, porque no me acuerdo como terminaba...
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En aquel momento todavia no conocia la verdadera cara del mundo. Vivia rodeada de lujos, por ser la hija de una de las seis familias más adineradas del país. Claro, que entonces, no sabía la verdad y el secreto detras de nuestro estatus.
Todo ocurrio lentamente, comenzaron a haber rumores de que algunas de las familias habían sido asecinadas y que sus casas saqueadas. Pero tan lejos, y yo tan metida en mi burbuja, que esas cosas no pasaban a ser mas que letras escritas en algun diario.
Hasta aquel día, que el timbre de la puerta sonó. Nadie parecio hacerle caso, así que yo misma abrí la puerta.
Pero no había nadie. Mire para ambos lados y encontre a la empleada de la casa, la que hacia los quehaceres.
"Me olvide la llave" sonrio huecamente y no tube mas opcion que devolverle la sornrisa y dejarla pasar.
Caminamos en silencio hasta el hall, ella caminando detras mio. Hasta que delante de mis ojos, y vestida de otra forma aparecio la empleada. Me sorprendí, y voltee rápidamente, para notar que "la empleada" que habia estado caminando atras mío, no estaba más. -Hay algo mal conmigo- fue lo único que se me ocurrio pensar, mientras sin darle demaciada importancia, volvia a mi cuarto.
Y me quede ahí, hasta la hora de cenar. Mi panza comenzó a gruñir, pero nadie me llamó para comer. Lo cual me extrañó bastante. Lo suficiente como para que bajara las escaleras con intencion de quejarme.
Jamas hubiera esperado lo que encontre al llegar al living.
El cadaver de mi tío. Un rojo carmesí teñia todo el tapiz blanco del sillon.
Me quede perpleja, inmovil. Sin saber como uno debería reaccionar en esos momentos.
Creo que nisiquiera pestañe, hasta que oì el grito de mi madre que provenía del cuarto de al lado.
Corrí hacia donde provenía el grito, solo para ver como un hombre, que nunca antes había visto en mi vida, de pelo negro, ojos sin vida, piel blanca y tapado negro, terminaba de matar a mi madre que a su vez, con su último aliento me pedía que me escape.
Y eso fue lo que hice. A toda la velocidad que daban mis piernas, salí de la casa.
Al salir de la casa, corriendo por el patio, me tropecé. Y creo q me habre doblado algo, porque no me pude volver a parar. No se si paso algun tiempo, o simplemente el miedo y los nervios hacian que mi percepción del tiempo fuera diferente, pero no fue hasta despues de un rato, que el asesino vino a por mi.
Comenzaron a brotar lágrimas, de tristeza, de desesperacion, de miedo. Pero más que nada, lo que más más me dolia, era mi propia inutilidad. El no poder hacer nada más que llorar.
El asesino camino, y se paró delante mío. En su mano derecha sostenía una hermoso collar de jade que no habia visto nunca antes.
"¿Sabes algo de esto?" preguntó mientras mostraba la preciosa joya.
No respondí, pero mi cara de desconcierto, parecío contestar su pregunta. Suspiró, con cierto alivio o almenos me eso me parecío a mí.
"Si no sabes nada, no tengo porque matarte" dijo y dio media vuelta, dando la espalda, dispuesto a marcharse.
En ese momento, no me soporté a mí misma. No soporte ser tan insignificante que ni siquiera valia la pena ser asecinada. No soporte el ser tan inutíl, el no servir para nada, el no ser siquiera una amenaza. No soporte ver como todo a mi alrededor se desmoronaba sin poder hacer nada más que llorar.
Supongo que en ese momento, prefería morir que quedarme quieta en ese lugar.
"¿¡PORQUE!?" grite con todo el aire que había en mis pulmones, y el asecino no tuvo mas remedio que volver a voltear para mirarme. "¿Porque no me matas? ¿Porque me dejas así? ¿Porque soy tan inutil?" lágrimas comenzaron a fluir nuevamente de mis ojos y el asecino me miro perplejo. En ese momento, no le tenía miedo a la muerte y todos mis pensamientos, mis sentimientos se apresuraban para salir por mi boca. "No quiero, no quiero quedarme asi. No soporto el no poder hacer nada, prefiero morir..."
"Estas viva" el asecino me interrumpio. "Mientras sigas viva puedes cambiar, puedes avanzar" los inexpresivos ojos del asecino se posaron en mi esperando una respuesta.
"Pero.. no se.. no me queda nada... no... no se..." entre llanto y confucion, esas fueron las únicas palabras que escaparon de mi boca.
De nuevo un suspiro de su parte. Se acerco a mí, y estiro su mano, ofreciendomela.
"Si no sabes que hacer... puedes venir conmigo y descibrir la verdad de este mundo, pero no te matare. Morir es solo una escapatoria.."
Mis ojos se abrieron de la confusion. Y entonces agrego:
"De todas maneras es mi culpa, que tu familia este muerta, que hayas perdido tu lugar... y a lo mejor no entiendas mis acciones, pero, si no quieres quedarte quieta, solo tienes que moverte." otro suspiro "Y como es mi culpa, estoy dispuesto a tomar responsabilidad por mis acciones..."
Aunque no lo mostre en mi cara, en ese momento, sus palabras hicieron que mi corazon sonria.
Tome su mano y así comenzo mi aventura
Y esta extraña historia de amor, de un sincero, inexpresivo asesino y la chica cuya familia habia asesinado.
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La verdad que el sueño seguia, habia un par de escenas mas donde el asesino conmemoraba la muerte de los padres de ella (ella que en el sueño era yo) como para dar su respeto a los muertos y despues de ella (yo) que no se que hacia para alegrar al asesino, pero el asesino no lo notaba... y despues se unia mas gente a la party.. y seguia.. XD
Pero bueno, creo q despues de escribirlo, lo entiendo un poco más..
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