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miércoles, 24 de octubre de 2012

El pais de los juguetes rotos capitulo 2 (wow)


Místicamente si hubo capitulo 2...y me quiero ir a dormir pero quiero seguir escribiendo TAT!! (nadie espere un tres)
Parte 1
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Cuando desperté estaba recostado en mi cama con tanta naturalidad que suspire aliviado creyendo que todo había sido simplemente un sueño extraño. Fue entonces que note que mi mano estaba sosteniendo algo. Un mal presentimiento invadió todo mi cuerpo mientras deslizaba mis mano fuera de las sabanas para fijarme que es lo que tenia. Mire el dije con preocupación. Mis esperanzas se desvanecieron.

- Entonces si ocurrió

Un nuevo suspiro se escapo de mis labios. La situación se había tornado problemática una vez más.

Comenze a observar detenidamente el dije iluminado por la poca luz que se escabullía atravez de las cortinas. Era un escudo real, que tenía dos leones cada uno con una espada y en el medio una copa con una serpiente enredada que parecía brillar. Debajo de la copa había unas palabras en una letra muy decorada.

"Light bring Darkeness"

Para mis adentros pensé que era una frase muy mala onda.

La puerta de la habitación se abrió cuidadosamente y Bernice entro con sigilosamente.

- Oh~ The prince is awake~~!! - rompiendo el silencio gritó enérgicamente.

Corrió hasta mi cama y se arrodillo a mi lado. Sus enormes ojos celestes me observaron detalladamente. Ese instante pareció eterno. No sabía como responderle o que debía decirle y también .. el tener su cara tan cerca me ponía nervioso. Finalmente entro Seth e interrumpió la situación incomoda.

- Bernice, no deberías molestar al Príncipe. Acaba de despertar y debe estar lleno de dudas. Si vas a hacer ruido, al menos explícale la situación.

- Dar explicaciones es aburrido - contesto Berenice apollando su cabeza en mi cama - te dejo las explicaciones a ti Sethy..

Me senté  mientras Seth se acercaba. Era evidente que la actitud de Berenice lo irritaba un poco, pero en vez de responder a su provocación como había echo el día anterior, esta vez opto por fruncir su ceño.

- Hay muchas cosas por explicar... por lo que... ¿Tiene alguna pregunta concreta por la cual prefiere que empiece respondiendo?

La formalidad con la que Seth hablaba había incrementado bastante entre ese día y el día anterior. ¿Tendría que ver con eso de ser el príncipe?

- Bueno, a lo mejor.. sería útil que comenzaras por definir bien que es todo eso de principie y que se yo....

- Existe un reino, que es desconocido para todos los seres humanos. Ese es el reino de las oscuridad. Este reino existe en contrapocision al mundo "normal", al cual también solemos referirnos como reino de la luz. A diferencia de lo que usted esta acostumbrado, el reino de las sombras esta repleto de lo que de este lado llaman leyendas. Me refiero, a que cosas como magia, moustros es algo normal de aquel lado. Y la principal diferencia entre ambos reinos, es que para que nuestro reino pueda existir, es necesario que un ser del reino de la luz lo estabilice... Ese es el llamado Rey o Reina de la luz. El cual es un ser humano nacido en el reino de la luz con ciertos poderes especiales. Pero el Rey de la luz es un ser humano, por lo que tarde o temprano muere. Antes de que muera, es necesario encontrar al un heredero. Ese es el Príncipe de la luz, es de decir usted.

No sabía por donde empezar a quejarme. Ese titulo era demasiado ridículo  como si lo hubieran inventado para una novela de romance barata.

- Perdón perdón. Pero vuelvo a decir que te equivocas de persona. Yo no tengo ningún tipo de poderes especiales. ¡Soy un tipo normal de pies a cabeza!

- Siento decepcionarlo  Pero el dije real solo brilla cuando alguien con los poderes necesarios para convertirse en el Rey de la luz lo toca. Los oráculos ya había predicho que usted iba era el elegido... pero el brillo que proporciono el dije, remueve cualquier duda que podría llegar a quedar. Usted es el Príncipe.

- ¿Y que pasa si me niego?

Me negaba rotundamente a aceptar que me dieran un nombre tan cursi y a que me involucren en una historia tan patética.

- Me temo que no es posible. La luz tampoco puede existir sin la oscuridad. Si el reino de la oscuridad se destruyese por la falta de un Rey adecuado, el reino de la luz también de desbalancearia y terminaría por destruirse también.

Nada de eso tenia sentido para mi en ese momento. No podía conectar los echos, ni entender lo que Seth estaba tratando de explicarme. En mi cabeza solo había palabras pomposas que parecían salidas de un cuento de hadas. Como intentando escaparme de todo lo que había sido dicho hasta el momento comenze a preguntar otras cosas.

- Y ¿que hay de las bestias feas?

- Aún no hemos confirmado quien las ha mandado, pero suponemos que habrá sido alguien que se opone a que usted sea el siguiente Rey...

- Si alguien se opone..Entonces eso significa que hay otras opciones ¿No? Que no tengo porque si o si ser yo el siguien..

Antes de que pueda terminar Seth me interrumpió  A diferencia de Berenice, que me había mirado a los ojos desde el momento que entro en la habitación Seth se había limitado a mirar al suelo, escondiendo su vista. Pero en ese momento, su ojo rojo se clavo directamente en los míos  dio un paso al frente y agarro mi mano casi violentamente. Había alguna pisca de desesperación en su mirada.

- No hay otra opción. Usted debe ser el siguiente Rey.

No pude contestarle, ni apartar mis ojos del suyo. Sentía como su mano temblaba al sostener la mía  No entendía porque, pero aparentemente era indispensable que fuese yo.

- No hay otra opción ~kyun~ - repitió Berenice sin cambiar de posición.

- Lo siento. - Seth soltó mi mano y dio un paso para atrás - Realmente no hay otra opción.

Suspire. Tuve la sensación que ese no era el momento a seguir cuestionandolos por ese lado.

- Pregunta colgada - para quitar un poco de presión del ambiente  decidí cambiar dramáticamente de tema - ¿Que edad tienen?

Los dos me miraron atónitos  sin poder entender que lógica había usado para armar dicha pregunta en un momento como era ese.

- La misma edad que tu~kyun~ Ambos tenemos diecisiete

- ¡¡Y aún así Seth es tan bajito!! - sin pensar que estaba siendo maleducado, exclame con sorpresa.

Seth frunció el seño aún más.

- Si la charlas importante ya terminó, pido permiso para retirarme de la habitación - seriamente respondió Seth.

- ¡No te enojes! Solo... que pensé que eras más joven.

Aún si mi comentario fue había sido echo con un tono totalmente amigable, la exprecion en el rostro de Seth se hizo mas dura. Pero a diferencia del enojo o la irritación que había mostrado hasta entonces por esa clase de comentarios, su ojo dejo ver un desdejo de tristeza.

- Discúlpame.. dije algo que no debía...

Antes de que terminase de hablar, Seth había dejado el cuarto.

- Seth tiene un complejo con eso. No le prestes mucha antencion. Es que su cuerpo paro de crecer hace unos años.

Creo que esa fue la primera vez que Berenice hablo normalmente sin su usual tono infantil.

- ¿Parar de crecer? ¿Acaso eso es normal?

- Nop, no lo es~ Pero Seth es especial~ Pero ese tipo de cosas deberías preguntárselas a él Kyun~

El silencio volvió a invadir.


El país de los juguetes rotos.

Y bueno, nada. Otra "historia" q nunca va a terminar de ser escrita... pero es que mi barita mágica me dio mucha inspiración mística y tenia ganas de escribir algo!! No es genial mi barita?...!! --->
Lo se,  la gente no se va a creer que tengo 19 años si agarro una rama y la transformo en una barita...
Pero tenia tanta forma de barita que no me pude resistiiiirrr!!!!!!!!!!!!!!!11
Y bueno.. la historia q invente, creo q nacio porque queria un personaje con una barita magica echa asi de precariamente =w=!!!!!
Y el titulo de la historia es lo mas improvisado del mundo.. solo lo elegi porq suena bien.. y porq las historias necesitan un titulo para ser felices D:!!!!
Y bueno, entonces ahí va lo q vendria a ser un primer capitulo, pero nunca va a haber un segundo, asi q es lo mismo. XD
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Me quede boquiabierto. La muchacha enfrente de mi meció suavemente su "barita mágica  y la herida sano completamente.

- Kyupyun~ Curado~~ - Dijo alegremente mientras daba saltitos a mi alrededor.

Mire fijamente la ramita que tenia en la mano. No parecía ningún artefacto mágico ni nada capaz de curar una herida de semejante magnitud. Solo un ramita de esas que uno puede levantar del piso cualquier dia de otoño con una estrellita de papel amarillo pegada con un poco de cinta adhesiva  Estaba al nivel de accesorio del disfraz de un niño de primaria o tal vez menos. Apartando mi vista del juguetito que acaba de salvar mi vida, di una rápida mirada a todo su extravagante atuendo. Zapatos de gamuza marrón claro, medias altas blancas hasta pasando las rodillas, una pollera corta bien pomposa rosa clarito, una camisa de mangas cortas llena de firuletes, una gargantilla negra con un pendiente con forma de mariposa, ojos grandes y celestes, una sonrisa picarona y por ultimo su pelo, no muy largo pero atado en dos coletas con unos moños que daban la sensación de que eran orejas de gato.

Me quede atónito observándola, hasta que un muchacho que se encontraba detrás suyo comenzó a hablar.

- Berenice, ¿Ya has terminado? - su voz era seria.

- Yeah!! All done- respondió la rara muchacha a la que habían llamado Berenice mientras se incorporaba de un salto, elevaba las manos y las sacudía.

El hombrecito, comenzó a caminar hasta donde yo me encontraba. Al igual que Berenice, llevaba un objeto que parecía de mentira. En su caso era una "lanza", construida con el palo viejo de un escobillon, bien pintado con acrílicos y con algunos detalles extras echos con cartón, que al igual que en el caso de la mística barita mágica  aun pareciendo menos que un juguete, servía a su propocito. Acababa de presenciar  como dicha arma masacraba a esas horribles bestias que habían estado persiguiéndome.

A diferencia de Berenice, cuya ropa llama mucho la atención,  la forma de vestir de el muchachito era bastante común  Solo llevaba una larga capa negra hasta mas o menos por las rodillas y unos simples pantoles del mismo color. Lo que mas llamaba la atención eran sus ojos. O mejor dicho su ojo, ya que si bien llevaba el pelo de manera que tapaba bastante el lado izquierdo de su rostro se podía ver que llevaba un parche. Pero lo que mas capturaba mi atención  haciendo que no pueda apartar la vista, era el color del ojo restante, un rojo tan intenso como la sangre.

Cuando estuvo a una distancia relativamente cerca, me miro y finjio una sonrisa. No sabría como describirlo, pero se notaba que no estaba cómodo sonriendo. Resultaba evidente que no era parte de su naturaleza pero de igual manera, como si alguien le hubiera dicho que lo haga hacia su mejor esfuerzo para que resulte natural. Extendió su mano la cual estaba cubierta de un guante de cuero y me la ofreció.

- ¿Como te encuentras? - Su voz, al igual que su expresión se esforzaban al máximo por intentar resultar amables.

Berenice lo miro y comenzó a reírse.

- Es la primera vez~ Es la primera vez~ - empezó a canturrear mientras se cubría la boca con ambas manos

El muchacho se sonrojo y volvió a su cara seria.

- ¡¡No te rías Berenise!! - se quejo intentando disimular su vergüenza.

No entendía muy bien lo que estaba ocurriendo, pero la tensión que había habido hasta ese momento se disperso.

- Misteriosamente estoy vivo - conteste con una expresión calmada mientras intentaba ponerme de pie.

El chico volteo hacia mi otra vez y me ayudo a incorporarme  Una vez parado, note que el muchacho era varios centímetros mas bajo que yo y sin darme cuenta apolle mi mano sobre su cabeza. Inmediatamente su cara se torno completamente roja y dio un par de pasos hacia atrás.

- Lo siento... - intente disculparme - lo hice sin pensar

Desvió su mirada y cubrió su boca con el reverso de la mano. Respiro profundamente varias veces. Berenice lo miraba realmente divertida. Y cuando parecía que él por fin había reunido el valor para seguir hablando, ella lo golpeo fuertemente en la espalda.

- Tu puedes, nyan~~

- ¡¡BERENICE!!

Esta vez, no pude evitar reírme yo. Parecía un ciclo.

- Em.. - interrumpí su simpática discucion - ¿Podría preguntar que es lo que esta pasando aca?

Por más que la situacion pareciese amigable en ese momento, no había forma de que olvide que había sido perseguido y casi asesinado por unas bestias enormes hace no mucho rato y que había sido milagrosamente salvado por un par de niños y unos juguetes caseros. Todo parecía tan irreal que no terminaba de tomármelo muy en serio, pero de todas formas quería aunque sea una explicación temporal.

Entonces el muchacho aclaro su garganta, pero antes de que pudiese empezar a hablar, Berenice lo interrumpió.

- Este muchachito de aquí es Seth, y yo soy Berenice, aunque puedes decirme Ber, el único ser aburrido que me llama por mi nombre entero es Sethy...

- No me llames por apodos raros. - Seth comenzó a hablar cortando lo que Berenice estaba diciendo.

- Tu no me llames por mi nombre completo.

No terminaba de decidirme, si ellos se llevaban muy bien o muy mal, pero si seguían peleándose a cada rato no teminarian de contarme nada nunca. Aplaudí un par de veces para llamar su atención  Al darse cuenta como de había ido de tema, Seth bajo los ojos y Berenice saco la lengua y se golpeo la cabeza suavemente.

- Realmente lo siento, la distraje... - Seth se disculpo haciendo una pequeña reverencia.

- Esta bien, no es para tanto. - Me sentí un poco incomodo por tanta formalidad de su parte.

- Entonces, como estaba diciendo - Berenice aclaro su garganta - Seth y yo formamos un dúo de aliados de la justiciiaa!!!

Estas ultimas palabras fueron acompañadas por una cómica pose heroica. Seth la golpeo en la cabeza. Al verlos al lado me sorprendió que Berenice era levemente mas alta que Seth.

- No podemos dar demasiados detalles hasta estar seguros quien eres... Primero, tenemos que confirmar si tu realmente eres el príncipe...

- ¿ Príncipe? Ya veo.. creo que se confundieron de persona entonces. Yo soy un ser cien por ciento normal sin una pizca de realeza.

No se porque en ese momento tuve tanta necesidad de negar la acusasion de Seth. Si bien era más que obvio para mi que no era ni un príncipe ni nada parecido, algo en mi interior me obligo a decir esas palabras, para que no se filtrara la mas ínfima duda de quien era. Como si, la mas pequeña bacilacion me fuese a meterme en un lio del que no podría salir.

- Le ruego que me disculpe Eden Wolk, su palabra no es suficiente. - Seth miro directamente a mis ojos.

Al escucharlo nombrarme un repentino escalofrió trepo por toda mi espalda. ¿ Porque lo sabía? En ese momento, me di cuenta, que el echo de que ellos dos me hayan salvado, el echo de que esas horripilantes bestias me hayan perseguido, nada de todo lo que había sucedido esa tarde había sido casualidad.

Seth busco algo en su el bolsillo de su capa. Sacó un dije plateado y me lo lanzo. Sin comprender lo que estaba pasando agarre la pequeña joya. Apenas la toque comenzó a brillar.

El brillo era mas intenso que cualquiera jamas había visto. Era como mirar directamente al sol y que el sol estuviese a solo dos pasos de uno. Realmente no se que paso después de eso. Creo que perdí el conocimiento.