Voy a poner esto aca, antes de q le termine de perder el rastro.
Esto son un par de escritos "bosquejos"de un personaje de un roleplay de Fate que todavia no llego a nada.
Otro Personaje:
Clavis Cucero
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Cada mundo tiene un único sol. Gira entorno a una única estrella.
Setsuna creía eso. No, no solo lo creía, estaba segura. En su mundo, el sol era su hermano mayor.
Para ella, el era un ser perfecto, su modelo a seguir.
Un chico amable, alegre y justo. Aun cuando su familia le había forzado un destino tan difícil, como era el de participar en la guerra del santo grial, él nunca culpo a nadie y trabajo duro para cumplir con todas las expectativas puestas sobre el.
Siempre sin perder su sonrisa.
"Esta es nuestra vida, la que nos toco... tenemos que disfrutarla al máximo."
Setsuna siempre alabó a su hermano y hasta el trágico día que su sol se extinguió, el fatídico día que su hermano murió ella jamas había cuestionado a su familia ni a su manera de hacer las cosas
Un mundo sin sol, es un mundo sin rumbo, sin sentido. Un mundo falso. Devastada, Setsuna no podía hacer mas que llorar. Entre el fluir interminable de lágrimas, algo le llamo la atención. Los rostros de sus parientes, incluso los de sus padres, estaban secos. La única precupacion que tenían era el grial y como al desaparecer el chico en que habían depositado todas sus esperanzas y esfuerzos, el grial volvía a ser un sueño inalcanzable. Y sin el grial, sería completamente imposible llegar al origen. Pero solo les importaba eso, ninguno se entristeció por la vida perdida.
Setsuna no entendía, no podía entender. ¿Si su hermano había dedicado su vida para los ideales y los deseos de esas personas porque no sentían ni la mas mínima muestra de lastima por él? Tampoco tenia sentido como un simple grial podía valer mas que la vida de alguien tan perfecto como su hermano.
Aunque no tardo mucho en comprender eso último. El todopoderoso Grial podría traer de nuevo el sol a ese mundo oscuro, podría devolver su hermano a la vida. Pero obviamente sus familiares no tenían eso en mente, ellos solo querían alcanzar el origen o algo trivial semejante, como cualquier magus aburrido, cosas a las que Setsuna no le dio demasiada importancia.
La solución era clara. Ella debía obtener el grial, y privarselo a toda esa basura que tenia por familia.
Si, ella podía devolverle el sentido a su vida vacía y vengarse de toda esa gente egoísta al mismo tiempo.
Aunque seria completamente imposible para una chica normal conseguirlo, Setsuna era bastante astuta y rápidamente supo como sacar provecho de su situación.
Seco las lágrimas de sus ojos. Corto pelo, el cual tenia largo y sedoso, el cual tantas veces había sido elogiado por su propio hermano. Pero de poco servían esas palabras tiernas ahora. Hasta se vistió con las antiguas ropas de su hermano. Si, ella ahora debía convertirse en su hermano y tomar su rol en la guerra del santo grial.
Para su familia parecía una nueva esperanza y vertieron todos sus esfuerzos en enseñalse y mejorar las aptitudes mágicas de Setsuna.
Nadie entendió sus verdaderas intenciones. Todos supusieron que tranformarse en su hermano era su manera de superar la perdida. Lo cual no era del todo erróneo.
Al cabo de no mucho tiempo, el nivel como Magus de Setsuna había superado en cantidades significativas al de su hermano. Lo cual hizo muy felices a sus parientes, hasta hubo algunos que comentaban que la muerte de su hermano había sido un golpe de suerte, ya que les había permitido descubrir el potencial, hasta ese momento oculto, de Setsuna.
Al escuchar esos comentarios el odio y la frustracion en el corazón de Setsuna no hacia más que crecer. Aún asi, ella sonreía. Recordando el rostro sonriente de su hermano, ella sonrió llena de falsedad, tranformando todos esos sentimientos oscuros en fuerza y determinación.
Y así los preparativos para el Heavens Feel ya estaban listos.
Una reliquia sin igual llego unos pocos días antes de comenzar la guerra. El casco de uno de los guerreros mas admirados de la era Sengoku. Con todo listo, Setsuna trazó el circulo en el piso del sótano, coloco el casco en el centro y recito el encantamiento adecuado.
Luces extrañas, un viento fuerte, poco a poco fueron dejando entrever la figura de un hombre.
Ese, sería su único verdadero aliado. Su llave para llegar a los días soleados una vez más.
Por primera vez en muchos años, una sonrisa verdadera eboso sus labios al oir las primeras palabras de su servant.
"¿Eres tu mi Master?"
Setsuna asintió.
La victoria estaba un paso más cerca ahora que ella había logrado invocar al servant de la clase mas poderosa de todas, Saber.
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Suspire profundamente.
- ¿Porque estas tan molesta, Setsuna? - preguntó la presencia a mi lado.
- Nada en particular - respondí en una voz suficientemente baja para que nadie lo notara, ya que nadie puede ver a mi acompañante.
Me acomode en mi asiento y con una mirada aburrida, mire por la ventana para leer por cual estacion estabamos.
- ¿Todavia faltan dos mas? como odio los transportes publicos.. - dije sin pensarlo.
Soltó una risa fanfarrona.
Lo mire con odio. O más bien, mire a donde se supone q debería estar. Porque mientras este en su forma espirutual tampoco yo puedo verlo.
No le respondí mas. Agarre mi celular, y me puse los audiculares. No tengo pasiencia para tratar con un tipo asi.
Con una exprecion vacia, fije mis ojos en la nada y decidi sumejirme en la musica.
Aunque..
- ¿Fukuyama-kun? - una vocesita llamo mi nombre
Levante mi vista para encontrarme con un par de kouhais de la secundaria e hize mi mejor esfuerzo para sonreir.
- Pero si son Yamada-chan y Satou-chan - Las palabras brotaron con calidez de mis labios, estaban empapadas por una falsa alegría.
- Kaede! No llames a senpai de esa forma poco respetuosa! - Un poco incomoda Yamada corregio a Satou.
- Pero.. - Satou contesto con una mirada caprichosa.
- Esta bien. No me importa que me llamen asi. Por eso, no te precupes Yamada-chan - termine mi frase con una inocente risita.
- Se..Senpai.. - Yamada miro el piso
- Ves Rika-chan? A Fuyu-kyun no le molesta como le llame
- Waaaa!!!! No lo llames asi!!!! - Yamada volvio a ponerse nerviosa por el nuevo apodo.
La verdad no me molesta como me llamen, o que me traten como un chico. Despues de todo, en este mundo sin sol, todo es falso.
- Ah.. Si me disculpan.. esta es la estacion en que me tengo que bajar - alegremente acote y de un salto me puse de pie - Hasta la proxima, las veo en el colegio. Bye!!
Rapidamente me escabulli y baje del subte.
Volvi a suspirar. Y con el suspiro se borro cualquier rastro de la 'felicidad' que tenia hace un momento.
- Waa, verte sonreir tanto me da escolofriooosss.. ¿Porque sera que luces tan feliz enfrente de cualquier persona que conoces menos delante mio? ¿Taaaantooo me odias? - comento casi ironicamente.
Lo mire con desgano.
- Idiota. Es porque no hace falta que finja en frente tuyo.
Sin voltearme sali de la estacion.
Esta vez fue él el que suspiro.
- Podrias sonreir de verdad de vez en cuando. Vas a ver que no te lastima ni nada.
Hice caso omiso a su comentario.
No se puede sonreir de verdad en un mundo donde no hay sol.